martes, 18 de marzo de 2014

Atención al cliente.


-Cliente del promedio general (cliente habitual):
Por lo general, son clientes que están satisfechos con la empresa, el producto y el servicio; por ello, realizan compras habituales. Para determinar si vale la pena o no, el cultivarlos para que se conviertan en Clientes con Alto Volumen de Compras, se debe investigar su capacidad de compra y de pago. 


-Cliente potencial:

Es un cliente que no es real, es decir, una persona que podría llegar a comprar un producto o adquirir un servicio porque cumple con las características de ese producto o servicio.

Un ejemplo: 
Un cliente potencial para un nuevo movil Nokia es alguien que haya tenido Nokia previamente (porque puede volver a comprar la misma marca) o alguien que tenga otra marca de celular (porque se puede cambiar de Motorola a Nokia). Otro ejemplo seria que si tu tienes un aparato MP3, tu primo un Ipod y yo un discman, los tres somos clientes potenciales porque en cualquier momento podemos comprar un Ipod por el hecho de que nos interesa la musica digital (compartimos un mismo valor).



-Clientes de Compra Ocasional
Son aquellos que realizan compras de vez en cuando o por única vez. Para determinar el porqué de esa situación es aconsejable que cada vez que un nuevo cliente realice su primera compra se le solicite algunos datos que permitan contactarlo en el futuro, de esa manera, se podrá investigar (en el caso de que no vuelva a realizar otra compra) el porqué de su alejamiento y el cómo se puede remediar o cambiar ésa situación.



-Público objetivo (Target):
Destinatario ideal de una determinada campaña, servicio o producto determinado.
El público objetivo, también conocido como target, es aquel segmento del mercado al que se encuentra dirigido un bien, ya sea el mismo un producto o un servicio. La mayoría de las veces a ese público se lo define por edad, género, es decir, masculino o femenino y también a partir de diversas variables socioeconómicas.
Ejemplo:
Supongamos que una marca de cerveza planea lanzar un producto premium. Un estudio de mercado le permite advertir que esa clase de producto tiene mayor probabilidad de éxito entre los consumidores mayores de 40 años que viven en zonas urbanas y que pertenecen a la clase media y media-alta. A partir de estos datos, la cervecería desarrolla una campaña publicitaria en los programas de TV, las revistas y los sitios de Internet que suele consumir este público objetivo, para que el mensaje del nuevo producto llegue de manera directa.

Si la marca de cerveza en cuestión no se encarga de definir su público objetivo, probablemente termine invirtiendo en una campaña publicitaria cuyo mensaje llegará a personas que no están interesadas en el producto.