lunes, 7 de octubre de 2013

Empatia

Falta de empatia.

Asertividad

EMPATÍA.
La empatía supone que entramos en el mundo del otro y vemos las cosas desde su punto de vista, le escuchamos y sentimos sus sentimientos. Pero ¡cuidado! La capacidad de ponerse en el lugar del otro no quiere decir que compartamos sus opiniones, ni que estemos de acuerdo con su manera de interpretar y vivir la realidad. 

 Las personas con gran capacidad de empatía son capaces de sincronizar su lenguaje no – verbal al de su interlocutor a la vez que son capaces de "leer" las indicaciones no – verbales que reciben del otro con gran precisión. (Gestos corporales, sudoración, agitaciones corporales, cambios en los tonos de voz, estado anímico…)

 Según D.Goleman La EMPATÍA comprende diferentes competencias, que a continuación describiremos brevemente: 


  •  COMPRENSIÓN DE LOS OTROS: Ser sensible y comprender los puntos de vista de los demás. Permanecer atento a las señales emocionales y tener una escucha activa. DESARROLLO DE LOS OTROS: Reconocer y recompensar la fortaleza y los logros de los demás. Establecer un feed-back, en el cual la crítica y el aplauso se utilicen como una balanza. El desarrollo de los otros también ha sido denominado como “El efecto Pigmalión” o promover esperanzas positivas y permitir determinar las propias metas, ofreciendo seguridad y confianza a las personas que te rodean. 
  •  APROVECHAMIENTO DE LA DIVERSIDAD: Respetar y saber relacionarse con personas de diferente índole, entendiendo la diversidad como una gran oportunidad. Para ello debemos afrontar los prejuicios, estereotipos y la intolerancia. 
  •  CONCIENCIA POLÍTICA: Ser capaz advertir e interpretar con facilidad las relaciones emocionales del grupo de manera interna o externa (desde dentro o fuera del grupo). Las personas que disponen de una rica red de relaciones suelen reconocer y comprender perfectamente lo que ocurre a su alrededor.

Ejemplos de comunicación.



En la primera parte del vídeo, podemos ver una comunicación asertiva por los empleados de la empresa al enterarse que serán despedidos.
Al final del vídeo, podemos ver un ejemplo de empatia, poniéndose en la situación del señor al que despiden.
ASERTIVIDAD.

La asertividad es un comportamiento comunicacional maduro en el cual la persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.
Personalmente, no soporto a las personas que gritan. No se si es que se piensan que por hablar más alto y más fuerte que los demás van a llevar más razón. Pero mucha gente piensa que siendo agresivo e imponiendo sus puntos de vista a los demás, conseguirá el éxito.
En el mundo laboral, como en la vida real nos encontramos con todo tipo de personas: las agresivas, que a menudo pisotean los derechos de otras personas llegando incluso a minar su autoestima; las pasivas, que nunca toman la iniciativa en nada o las pasivas agresivos, que suelen ser personas muy manipuladoras. Cualquiera de estas tres personalidades no nos van a traer nada positivo.
En cambio, una personalidad asertiva deriva del respeto hacia sí mismo y hacia los demás. La asertividad va muy ligada a la personalidad, de ahí que el primer paso para ser una persona asertiva consiste en tener autoestima y confianza en uno mismo. Es todo un proceso de aprendizaje. Estos son algunos consejos para ser más asertivo:
·         Ten un buen concepto de tí mismo. Se lo transmitirás a los demás. Es importante tener autoestima. Recuérdate a ti mismo que eres tan importante como los demás. No te dejes intimidar.
·         Se educado. Estar enfadado provoca confusión en uno mismo y hace que los demás te vean como una persona débil, histérica y con baja credibilidad. Hay que escuchar a los demás y tener en cuenta sus puntos de vista. Negar o ser testarudo no suele funcionar a largo plazo. Es mejor guardar la calma y educada, pero firmemente, exponer la opinión propia.
·         Discúlpate cuando sea necesario. No tienes que estar pidiendo disculpas por todo, a menos que sea necesario hacerlo. Si reservas las disculpas para cuando sea oportuno, no disminuirás tu amor propio y los demás te tomarán en serio para otros asuntos.
·         Di no cuando quieras decir no. No seas una persona sumisa. En los momentos en que no estés de acuerdo, exprésalo, con respeto. Los demás agradecerán tu honestidad.
·         No arrincones a los demás. Deja que los demás se expresen y trata las personas con respeto. La humillación nunca es una opción.
·         Nunca recurras a las amenazas. Tu credibilidad, desaparecerá. Una afirmación tranquila de los pasos que se está dispuesto a seguir es mucho más eficaz.
·         Acepta los errores cuando sea necesario. ES imposible que siempre lleves razón en todo, así que reconoce cuándo te has equivocado. Acéptalo con elegancia.
·         Mira a los ojos cuando hables con los demás. No se trata de intimidar, si no de demostrar seguridad en ti mismo.